Apasionado del baloncesto, nació y creció en una ciudad que vivía su época de efervescencia con el legendario CAI, pero encontró en la docencia una vocación que le abrió con el paso de los años las puertas de la política. En ese punto, arrancó una carrera que le ha convertido en el nuevo delegado del Gobierno en Baleares.
Alfonso Rodríguez Badal vio la luz en Zaragoza un 25 de agosto de 1964 y es profesor de Educación Secundaria. Al margen de su formación profesional y académica, fue dando forma a su otra pasión, obteniendo el título de entrenador nacional de baloncesto (Málaga, 2005), para posteriormente ayudar en los cursos de la Federación Balear. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza (1987), sus primeros pasos en el mundo docente llegaron ejerciendo como profesor de Secundaria, en el año 1988 y en el IES Ferran Casablancas (Sabadell), en el que fue adquiriendo experiencia en una etapa que se alargó hasta 1992, cuando decidió cruzar el charco.
Continuó ya en Mallorca, dentro del IES Maria Antònia Salvà (Llucmajor), entre 1992 y 1994, para incorporarse más tarde al equipo docente del IES Calvià (Santa Ponça) en 1994, que ha sido su último destino por el momento como docente. En este centro ejerció como jefe de estudios y director en una larga etapa que comprende entre 1997 y 2004. Paralelamente, siguió haciendo carrera como técnico en el Bàsquet Calvià -club del que también llegó a ser directivo-, lo que le permitió ser más conocido en el ámbito deportivo y en el municipio en sí.
Ya entre 2007 y 2010, en el último mandato de Francesc Antich en el Consolat de Mar, Alfonso Rodríguez Badal fue director del Institut de Convivència i Èxit Escolar, integrado dentro de la Conselleria d’Educació del Govern Balear. Su implicación en la política municipal fue creciendo progresivamente, con el objetivo de desbancar al Partido Popular de la alcaldía tras varios mandatos al frente del consistorio.
Desde el año 2012, Rodríguez Badal fue secretario general de la Agrupación Socialista de Calvià, y desde 2008 y por espacio de cuatro años, fue Secretario de Organización de la misma, accediendo a la alcaldía de Calvià, siendo primer edil del municipio entre 2015 y 2023, para pasar a ser portavoz del PSIB-PSOE hasta su nuevo nombramiento como Delegado del Gobierno en Baleares, recogiendo el testigo de Aina Calvo, que de la mano de Francina Armengol llega a Madrid como secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género. Un frenético proceso que le llevará a hacer un nuevo impás en su faceta como docente, además de renunciar al acta de regidor.
Se quedó a las puertas de revalidar mandato el pasado mes de mayo, pero tras su salida, el PSIB optó por situarle en la primera línea de su estructura, en un aviso a navegantes sobre las posibilidades de un dirigente que ha destacado por su proximidad durante sus ocho años en la alcaldía de Calvià, que le han servido como escaparate para acceder a un puesto de gran relevancia institucional, el único de gran calado que ostentarán los socialistas a lo largo de los próximos cuatro años tras el cambio político experimentado en las islas en las últimas elecciones autonómicas y municipales. La relevancia de un escenario como Calvià supone una plataforma de lanzamiento y aprendizaje para ponerse al frente de un engranaje de mayor calado.