Director del Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES), cuyos análisis demoscópicos son devorados con fruición por los lectores de Ultima Hora, el profesor Gonzalo Adán, propuso que la presentación de su último ensayo en el Ateneu de Maó no fuera un acto al uso. De ahí surgió la idea de organizar la mesa redonda con la participación de tres menorquines –Joana Barceló (PSOE), Joan Huguet (PP) y Eduard Riudavets (PSM)- con larga trayectoria en la escena pública de Balears, lo que propició un diálogo valiente, lúcido y audaz sobre el sentido, hoy, del ejercicio de la política.
«Psicología de la incompetencia política», con un subtítulo tan provocador «Por qué nos gobiernan corruptos, inmorales, mentirosos o enfermos mentales. Un análisis desde la ética a las neurociencias» se transforma en un reto para el lector al desnudar el funcionamiento de los partidos y la escasa preparación de quienes han transformado en su personal modus vivendi el oficio de la res pública y la que debería ser una eficiente gestión de los recursos que aportamos vía impuestos.
Todas las encuestas coinciden en un dato revelador: más del 50 por cien de los ciudadanos están insatisfechos con la democracia. Y lo atribuyen a la desconfianza que generan los políticos, que nunca superan una nota de cinco por cien en las valoraciones demoscópicas. «En la lista de profesiones, solo están mejor valorados que los astrólogos», reveló el profesor Adán.
Los hechos son tozudos: muchos de quienes se dedican a la política no habrían superado una selección de personal. De ahí la necesidad de superar una valoración, estricta, para garantizar que son «personas equilibradas» y que no están afectadas por la «patología del poder». La ética y la estética han desaparecido en la política por la arrogancia de los inútiles, los cambalaches de las listas electorales y el reiterado incumplimiento de los programas.