Baleares necesita 15.740 viviendas para dar respuesta a la demanda de los residentes hasta el año 2025, según el informe elaborado por el Banco de España, titulado ‘El mercado de la vivienda en España: evolución reciente, riesgos y problemas de accesibilidad’. Estos datos ponen de manifiesto la cruda realidad que se vive en las Islas, donde el acceso a una casa o un piso se ha convertido en uno de los principales problemas.
El citado informe precisa que, según el Instituto Nacional de Estatísticas (INE), en el Archipiélago balear se crearon 11.300 hogares de residentes en el periodo comprendido entre 2022 y 2023, sin tener en cuenta a las personas que adquieren un inmueble para destinarlo a fines turísticos. Sin embargo, sólo se construyeron 4.930 viviendas, por lo que el déficit es de 6.370 sólo para personas que viven en las Islas, es decir, sin contar las segundas residencias.
Teniendo en cuenta las previsiones de creación de nuevos hogares y las nuevas construcciones que ya están en marcha (se calcula un tiempo estimado de ejecución de unos dos años), el Banco de España calcula que en Baleares van a ser necesarias 6.230 viviendas para residentes en 2024 y 3.140 en 2025. Si a estas se les suman el déficit acumulado de 2022-2023, el resultado es que faltan 15.740 inmuebles solo para residentes.
En el conjunto de España se precisan 600.000 viviendas y el informe señala que «el déficit de vivienda nueva es particularmente intenso en aquellas CCAA donde se concentra el crecimiento poblacional y la actividad turística», como es el caso de Baleares. Además, advierte que «los eventuales problemas de acceso a la vivienda, además de tener una considerable relevancia desde un punto de vista social, también pueden generar efectos económicos adversos».
Falta de trabajadores
En este sentido, las Islas ya están teniendo problemas para cubrir todos los puestos de trabajo necesarios, ya que el elevado coste de la vivienda motiva que muchos profesionales rechacen venir al Archipiélago balear. Este es el caso de profesiones tan importantes como médicos o policías, pero también se está dando en el sector servicios y los conocidos como ‘temporeros’ cada vez son más reacios a trabajar en las Islas. De hecho, algunas empresas les están facilitando viviendas para poder cubrir la demanda de trabajadores.
Por otra parte, el Banco de España detalla que «la actividad vinculada con el mercado de la vivienda tiene un peso importante en la economía, en términos tanto del empleo en el sector de la construcción como de la inversión residencial. Esta característica, junto con el hecho de que una parte destacada de las transacciones inmobiliarias se financian con recurso al crédito, hace que el funcionamiento del mercado inmobiliario pueda tener, además, implicaciones relevantes para la estabilidad financiera. En efecto, las crisis inmobiliarias han venido acompañadas frecuentemente de crisis bancarias, como la que tuvo lugar en España entre 2008 y 2013».