El Institut Balear de l’Habitatge (Ibavi) tiene previsto invertir
en el plazo de tres años un total de 19.968 millones de pesetas en
la construcción de nuevas viviendas de protección oficial o en la
rehabilitación de edificios para que puedan ser utilizados por las
personas más desfavorecidas. El director general d’Arquitectura del
Govern, Jaume Carbonero, y la nueva gerente del Ibavi, Teresa
García Alba, presentaron ayer el plan de actuación de este
instituto público que prevé la construcción de 2.032 nuevas
viviendas y la rehabilitación de otras 350.
De las nuevas viviendas, 377 se encuentran ya en obras, 82 están
pendientes de licitación, 470 ya tienen elaborado el proyecto, 860
están incorporadas en los distintos planeamientos municipales las
243 restantes están en estudio.
Carbonero destacó el enorme esfuerzo que está realizando el
Ejecutivo en la puesta en marcha de viviendas sociales y afirmó
que, frente a los 1.200 millones que presupuesto el Ejecutivo de
Jaume Matas para 1999, el presupuesto para el año que viene será de
5.000 millones de pesetas.
Por lo que respecta al grado de ejecución del plan de vivienda,
el director general explicó que el anterior Ejecutivo presentaba
unos niveles muy bajos: a septiembre de este año, el grado de
ejecución era del 4’1 por ciento; con la llegada del nuevo
Ejecutivo, el grado de cumplimiento del plan se encontraba en el
66’2 por ciento.
Carbonero explicó que una de las razones de este importante
incremento en la ejecución del plan se debe a que el nuevo
Ejecutivo ha decidido modificar los objetivos del plan de acuerdo
con las tendencias del mercado. Explicó que el Govern tenía pocas
solicitudes para viviendas de protección oficial y muchas para
rehabilitación. De esta forma, la nueva dirección decidió rebajar
de 1.000 a 655 las viviendas de protección oficial y, en paralelo,
incrementar de 130 a 500 las ayudas para rehabilitación.
Carbonero explicó que el año que viene se mantendrá este cambio
de política, de forma que el Ibavi, además de realizar viviendas de
régimen especial, también acometerá la construcción de viviendas de
protección oficial de régimen libre. Estas viviendas tienen un
coste medio de unos 12 millones de pesetas y son las que presentan
una mayor demanda en el mercado. En esta línea de cambio, Carbonero
insistió en que además se potenciará las ayudas a la
rehabilitación.