El Instituto Nacional de Estadística ha dado a conocer la evolución de uno de los parámetros sociológicos del padrón de Balears con los datos correspondientes a 1 de enero de 2011, los cuales confirman los cambios que se han venido registrando en las Islas durante las últimas décadas.

Uno de los aspectos más llamativos es el de los nombres con los que se inscriben a los recién nacidos. Así, en 2010 los nombres masculinos más frecuentes fueron: Marc, Alejandro, Joan, Pau, Daniel, Adrián, Hugo, Iker, Mohamed y David. En la última década se han desplazado nombres más tradicionales como Miquel, Jaume o Carlos.

En cuanto a los nombres femeninos también ha habido cambios. En el último año los más habituales fueron Paula, María, Lucía, Aina, Marta, Carla, Sara, Sofía, Claudia y Julia. De la lista ‘caen’ nombres como Alba, Núria, Marina, Marta o Laura.

Todo indica que las modas también se imponen con fuerza a la hora de poner nombre a los hijos, aunque en los puestos más altos se mantienen Marc y Alejandro para los niños y Paula y María para las niñas.

En el cómputo global del padrón balear se siguen imponiendo los nombres tradicionales de Antonio, Juan, José, Francisco y Miguel para los hombres y María, Catalina, Margarita, Antonia y Francisca para las mujeres.

Los apellidos

El análisis del Instituto Nacional de Estadística también abarca a la frecuencia de los apellidos más comunes en Baleares.

En este capítulo cabe distinguir las frecuencias por nacimineto y por residencia. Entre los nacidos en las Islas, los primeros apellidos más comunes son García, Pons, Martínez, Torres, Fernández, López, Sánchez, Ferrer, González y Rodríguez.

Cuando se analiza esta variable por residencia se altera el orden ya que se mantiene García como el más frecuente, seguido de Martínez, López, Fernández, Sánchez, Rodríguez, González, Pérez, Pons y Torres.

Cambios sociales

El estudio del Instituto Nacional de Estadística pone de manifiesto el impacto social que están teniendo en el mapa social de Balears las diferentes oleadas migratorias, en especial las registradas durante los últimos años en la que se han incorporado numerosos ciudadanos procedentes de países extranjeros junto con las de otras regiones españolas.

También merece ser destacado la evolución creciente de nombres en catalán a la hora de inscribirse en el registro, como lo demuestra la frecuencia de Marc, Joan, Pau, Aina, … en los puestos más destacados.

Con todo, es evidente que en los próximos años se irá acentuando el retroceso de los nombres considerados tradicionales en las Islas (Bartomeu, Catalina, Margalida, Jaume, …) frente a la irrupción de nombres procedentes de otras latitudes o extraidos de lo más recóndito del santoral. Cambios que son el reflejo de la sociedad actual y los cambios culturales en Balears.

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