Luis ‘Alvise’ Pérez ha saltado con fuerza a la arena política, después de haber conseguido tres escaños en el Parlamento Europeo con su partido ‘Se acabó la fiesta’. La campaña electoral de las elecciones europeas la ha realizado principalmente en TikTok y ha logrado más votos que Podemos; exactamente cosechó el 4,58 % de los sufragios, frente al 3,27 % de Podemos. Ultima Hora ha consultado a dos politólogos para conocer las consecuencias que tendrá la irrupción de este nuevo partido de extrema derecha; ambos alertan de los riesgos para PP y Vox.
Gonzalo Adán, psicólogo social y director del IBES, considera que «el mordisco de Alvise en porcentaje de cada partido es diferente, al PP le quita un 3 % y a Vox un 10 %, pero en miles de votos son cantidades muy similares». Por su parte, Juliàn Claramunt, miembro de Passes Perdudes, añade que «el PP debe entender que su propuesta no está llegando a un sector de la población, concretamente a los hombres jóvenes. Es una lección que ya le ha dado Vox, pero que ‘Se Acabó la Fiesta’ parece redoblar. Su posición como partido mayoritario de la derecha no está en duda, pero debe sacar conclusiones en su forma de comunicar, especialmente pensado en las redes».
Adán explica que en las elecciones europeas se suele utilizar el voto de castigo y apoyar a «los partidos nuevos o raros, que a su vez se presentan por la facilidad de sacar representación. En el caso de Alvise, no es descartable que impulsado por el éxito, se presente a las próximas generales, sobre todo, si son pronto». Claramunt considera que «aún es pronto para medir el impacto de la irrupción de ‘Se Acabó la Fiesta’ porque todavía no tenemos datos suficientes (no tardarán) para saber de dónde vienen sus votantes y, por lo tanto, es difícil medir una reacción». Además, apunta que «está por ver qué estrategia comunicativa despliega en el Parlamento Europeo. Ahora tiene un altavoz institucional, aunque no demasiado potente». No obstante, reconoce que «sí que podemos prever un pequeño terremoto en la derecha de nuestro país. Puede que PP y, especialmente, Vox se sientan tentados a usar un tono más descarado, directo y populista, al estilo de ‘Se acabó la fiesta’. Otro impacto es la posible expansión del bloque de la derecha gracias a esta fuerza. Si, como dicen las encuestas previas a las elecciones, consigue enganchar a población desencantada, que no votaba, esto puede suponer un paso adelante para la derecha, consiguiendo nuevos electores».
¿Cómo lo han conseguido?
Preguntados por cómo esta agrupación de electores ha conseguido tres eurodiputados, el director del IBES responde que ha sido gracias a «su medio millón de seguidores en redes sociales, su discurso facilón de sólo tres propuestas antisistema, y la facilidad para conseguir representación, en la que no hay barrera limitativa.
Por su parte, el miembro de Passes Perdudes señala que la potencia de ‘Se Acabó la Fiesta’, reside en el carisma de su candidato. Alvise es capaz de utilizar las redes sociales con maestría y llegar a públicos a los que no apela la política tradicional. Esta facilidad para entender los nuevos canales de comunicación es la calve. La selección de temas polémicos, el uso de imágenes de alta calidad o el enfrentamiento directo con otros perfiles le permite estar siempre entre lo más comentado».
Respecto a si tiene alguna similitud con algún otro partido, Adán expone que «o más parecido son los 600.000 votos y dos eurodiputados para Ruiz Mateos en 1989. Para Claramunt ‘Se Acabó la Fiesta’ propone una mezcla de mediadas de partidos de extremaderecha de alrededor del globo. Por ejemplo, el discurso frente al crimen de Bukele o la perspectiva del estado de Javier Milei. Pero también la defensa de la religión católica. Son políticas con fuerza y fáciles de explicar, pero difíciles de aterrizar, algo que poco importa. Este discurso populista le permite hablar de forma diferente al resto y superar los recelos de la población al discurso político clásico, pero el programa es marcadamente de la extrema derecha europea».
¿Ha llegado para quedarse?
El director del IBES recuerda que «Ruiz Mateos solo duró una legislatura, y cinco años después sólo obtuvo 60.000 votos. A Alvise podría pasarle lo mismo, aunque la cercanía de unas elecciones generales anticipadas podría hacerle sacar hasta 5 escaños». El miembro de Passes Perdudes sostiene que «es una total incógnita. Las condiciones de las elecciones europeas, con la circunscripción única, han permitido la entrada de esta nueva formación, pero en un escenario con circunscripciones provinciales puede llegar a restar a otros partidos de derecha. La derecha está acostumbra a entender bien estas dinámicas y solo se le promocionará si realmente consigue ayudar a recuperar la mayoría de derechas. Otro factor importante será el ego del Alvise».
¿Por qué la extrema derecha no tiene tanta fuerza en España como en Francia o Alemania?
Los partidos de ultraderecha sacudieron a la Unión Europea en las elecciones que se celebraron la semana pasada, hasta tal punto de que Emmanuel Macron ha anticipado las elecciones legislativas en Francia, el primer ministro de Bélgica dimitió y la extrema derecha quedó como segunda fuerza en Alemania. En España, los partidos de esta ideología han crecido, pero no tanto. ¿A qué se debe? Adán explica que «el PP es hoy un partido fuerte, transversal y con liderazgo consolidado. Mientras siga teniendo esas tres características de forma conjunta, cualquier partido a su derecha no superará nunca el 15 %». Claramunt añade que «el Partido Popular ha tenido tradicionalmente la capacidad de aglutinar a electores desde el centro hasta posiciones más extremistas bajo sus siglas. Pese a que eso se ha roto con la llegada de Vox, hay parte de la vieja dinámica que sigue operando».