El delegado del Gobierno, Ramón Socías, y la exalcaldesa de Palma y actual portavoz socialista en Cort, Aina Calvo, aparecen prácticamente empatados para liderar el PSOE en Balears cuando se celebre el congreso después de las elecciones generales y Francesc Antich deje la secretaría general.

Así se desprende de la encuesta del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IBES) que deja a Francina Armengol, la actual portavoz parlamentaria del partido en muy mala situación. Armengol no despierta pasiones en ningún colectivo, aunque en la part forana es donde obtiene el mayor número de apoyos.

La encuesta pone de manifiesto dos cuestiones relevantes desde el punto de vista sociológico: una, que Ramón Socías es preferido en Palma entre el electorado de más edad y del que vota al PP. Socías sería, así, el candidato favorito de la derecha, con un 37%. La otra, que Aina Calvo es la preferida entre quienes votan PSOE (un 42%) y entre el electorado más joven.

Demoledor

El dato de Francina Armengol, al hilo de la encuesta, es demoledor: sólo la prefiere como líder socialista el 8% del votante ‘popular’ y el 20% de votantes de su propio partido. Armengol, en la actualidad es la secretaria general de la Federació dels Socialistes de Mallorca (FSM), es la portavoz parlamentaria, presidió el Consell durante los pasados cuatro años y siempre había sido señalada, por el propio Antich, como la candidata con más posibilidades de sucederle cuando se celebre el congreso, que todavía no tiene fecha, y que dependerá mucho del resultado de las elecciones del 20 de noviembre. Precisamente esas elecciones son decisivas para Socías ya que dejaría la Delegación del Gobierno y perdería su puesto institucional. Si, finalmente, encabezara la candidatura del PSOE por Balears (lo que ahora parece difícil pues no está siendo el más votado en las asambleas del partido) podría mentener una cierta presencia pública.

Le encuesta también alude a la actual situación electoral del partido socialista en las Islas. Si ahora volvieran a celebrarse elecciones autonómica, hecho improbable pero interesante desde el punto de vista demoscópico.

Si las elecciones se celebraran ahora, el PSOE sacaría un 20,1%, casi cinco puntos menos. ¿Y donde irían a parar estos votos? Un 5%, unos 6.000 votos, al PP. El voto del sector descontento más a la izquierda no iría a parar a IU, sino al PSM. El porcentaje mayor de votos se perdería, sin embargo, en la abstención.

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