Una veintena de jóvenes se ha manifestado esta tarde para pedir al equipo municipal del PP en el ayuntamiento de Palma, Mateu Isern, que se mantengan los servicios de jóvenes como los Casales de Juventud, los servicios de dinamismo, así como que el consistorio no rebaje la edad de gratuidad del transporte público, que actualmente se encuentra en los 16 años. Por todo ello, han solicitado la dimisión del alcalde de la ciudad, Mateu Isern, ya que, según indican, la supresión de estas actuaciones supondrá «que no se de la condición de cohesión social tan importante en estos momentos de crisis económica»
En el acto organizado por los Jóvenes Socialistas de Palma, frente al Ayuntamiento en la plaza de Cort, estos quince de jóvenes han asegurado que son las «principales víctimas y perjudicados» de los recortes que ha realizado el Ayuntamiento en diferentes servicios de Palma. También, han criticado que para el consistorio palmesano la política de juventud «no es una prioridad».
En este sentido, los manifestantes han afirmado que los Casales de Jóvenes son el punto de encuentro de una buena parte de la juventud de Palma, al tiempo que han indicado que es el espacio donde muchas entidades realizan su actividad, «tan necesaria para la sociedad balear». «Ante su cierre el Ayuntamiento los ha de volver a abrir y dotarlos de los medios necesarios para su funcionamiento», han apostillado.
Además, el grupo ha recordado que la pasada legislatura se aprobó la construcción de un equipamiento en la UIB donde se construyeron salas de ensayo para grupos de jóvenes, por lo que la falta de este tipo de instalaciones para los jóvenes músicos, «hace incomprensible su paralización».
Asimismo, han pedido que el servicio Dinamo no se paralice ya que, según los jóvenes, sirve para proporcionar alternativas de ocio y tiempo libre a los jóvenes de los barrios de palma. El servicio está formado por un equipo de educadores sociales, dinamizadores y monitores que, según su parecer, tenían como principal objetivo «garantizar el ocio saludable, la integración y la participación de los jóvenes».
«Muchos jóvenes necesitan utilizar el transporte de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) para poder acudir a su centro de estudio y ahora verán como ahora tendrán que pagar por este servicio», ha asegurado el grupo de estos jóvenes, al tiempo que le han pedido a Isern que se mantenga la gratuidad del transporte público hasta los 16 años, es decir, como se encuentra a día de hoy.
Por otra parte, los Jóvenes Socialistas han criticado que que se «desmantele» el Instituto Municipal de Formación, Ocupación y Fomento (Imfof), ya que esto ·supondría eliminar una de las principales herramientas de los jóvenes palmesano para salir del paro». Así, han remarcado que el gobierno del Ayuntamiento de Palma, presidido por Isern, «tiene que apostar y ampliar las políticas activas de ocupación y la creación de puestos de trabajo y no destruirlos».
Por todo ello, «Cort debe un giro a sus políticas de juventud. Ha de tener en cuenta a los jóvenes de Palma para su elaboración y ha de ser mucho más sensible con la realidad de ellos».
También, los jóvenes han recriminado que ellos también tiene derecho a poder participar «libre y eficazmente» en el desarrollo político, social, económico y cultural de Palma, por lo que instan al consistorio de la ciudad que «faciliten este trabajo porque se trata de un derecho reconocido en el artículo 48 de la Constitución Española».
Moción del PSM-IV-ExM
Por su parte, el regidor del PSM-IV-ExM en el Ayuntamiento de Palma, Antoni Noguera, ha explicado los puntos que la formación presentará este jueves en el pleno municipal.
En este sentido, el PSM pedirá la reapertura de los casales norte y de poniente, «unas instalaciones con más de 13.000 usuarios, que dejaban sus instalaciones a 356 entidades que se querían reunir allí»; la no paralización de la campaña de campamentos de Navidad, ya que según él dejar a las familias sin este servicio supone «una grave acción contra la conciliación laboral y familiar»; y que no se cierre Dinamo.
En este sentido, Noguera ha indicado que este servicio «hacía intervenciones socioeducativas ‘in situ’ en los barrios en colaboración con las entidades de las zonas de Palma, como los centros de servicios sociales». Además, ha asegurado que «también se encargaba de dinamizar y de hacer pedagogía de la educación no formal».
Por último, el regidor ha incidido en que en estos momentos es «clave» apostar por el factor humano de la ciudad y por la cohesión social.