Conciliar la vida familiar y la laboral no es una tarea fácil y lejos de avanzar socialmente en este sentido, es de cada día más complicado. Así lo reconoció ayer el presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), Agustín Buades, durante la presentación del Informe sobre la conciliación familiar en Balears, realizado con la colaboración del Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES).
El estudio pone de manifiesto que los ciudadanos de Balears son los que menos tiempo dedican a la familia ( ver gráfico adjunto ), un hecho que Buades atribuyó, en parte, al peso del turismo en la economía de las Islas. Asimismo, la mujer continúa siendo en todas las comunidades quien dedica más horas al hogar.
El informe, presentado con motivo del Día Internacional de la Familia, también destaca el retraso de la maternidad, que en Balears se sitúa en 31,21 años. A principios de los 2000, la edad media rondaba los 30,26 años. Atribuye esta demora, en parte, a uno de los «arreglos privados» de las familias de las Islas para poder conciliar. También se refiere a la reducción de la jornada laboral -una flexibilidad a la que se acogen el 4,6 % de mujeres en Balears- lo que «suele conllevar la reducción de ingresos, de posibilidades de desarrollo y de carrera profesional».
Medidas
A modo de conclusión, el estudio recoge una serie de medidas encaminadas a la viabilidad de la conciliación. Así, se refieren a una flexibilización del tiempo de trabajo mediante la adaptación de los horarios, impulsar el teletrabajo, o permisos adaptados a la necesidades reales de los empleados.
Asimismo, el IPF propone una ley de conciliación con la adaptación de los horarios escolares a los laborales.