El Cercle d’Economia presentó ayer la segunda oleada de la encuesta que realiza sobre Calidad Democrática, Instituciones y Sociedad Civil de Balears, la cual revela que la nota global de 3,3 se sitúa dos décimas por debajo de la alcanzada en 2012. La caída más significativa corresponde al funcionamiento y papel de los partidos políticos, cuya valoración ha retrocedido un 14 % en el último año. La consulta se ha realizado a medio millar de personas representativas de la sociedad balear.
El estudio fue presentado ayer por el presidente del Cercle d’Economia, Alexandre Forcades, acompañado de los vicepresidentes Gonzalo Adán -coordinador de la encuesta- y Luis Quetglas.
«Frente a la desafección política tenemos que buscar soluciones», señaló Forcades, el cual denunció «la excesiva polarización de la política, así es imponsible alcanzar el consenso». Desde su punto de vista, «en un futuro próximo se votarán más los valores de los políticos que sus programas electorales».
Forcades recordó que desde el Cercle ya se ha advertido en diversas ocasiones que «no podemos salir de la crisis sin un examen de conciencia», al tiempo que consideró factible «que haya más estallidos sociales» como consecuencia de los recortes.
Efecto políticos
Gonzalo Adán, por su parte, resaltó el deterioro progresivo que tiene el sistema electoral y el funcionamiento de los partidos políticos, a los que se exige un cambio radical en la presentación de sus candidatos, «incluyendo fórmulas mixtas para la elección de los integrantes de la listas y no como ahora que son un coto cerrado».
Uno de los aspectos que enfatizó Adán fue que «las últimas encuestas revelan que los partidos que no son de gobierno avanzan, lo cual que signica que la recuperación no es garantía de éxito».
El sondeo del Cercle señala que «el actual es el peor momento de la consideración de la clase política en la reciente historia democrática», dijo Adán, el cual añadió que «hay un clamor de peticiones profundas en el actual sistema político».